domingo, 7 de noviembre de 2010

"El punto medio"

En ocasiones los latidos de mi corazón parpadean al compás de las luces. Es un ir y venir de emociones y contradicciones. Todo es como un carnaval.

De pronto, observo como un paracaídas cae sin tiempo ni espacio. Parece que mi mente dibuja un flashback de recuerdos. Todo se paraliza. A veces regreso en el tiempo o viajo con él. Me parece que en realidad aún no logro descifrar la similitud ni comparar la ambigüedad de mi propia metáfora. En fin… eso no es tan relevante.

Sí, puede que me llames cambiante y que no lo comprendas. ¿Te confieso algo? Ni yo misma lo hago. En esta noche tan sólo quería escribirte, y aunque no tengo una combinación ingeniosa de palabras ni una estética que revuelva sentidos, te digo que te siento presente. No por capricho, no por ocio, sino por amor.

A veces la cotidianidad carcome las palabras, las razones. Me admira la volatilidad con que se pueden ir los sentimientos o al menos eso creo. ¿Te digo algo? Siempre regresan. Creo que es por eso que los días me recuerdan la esencia, los motivos.
Quizás pretender me haga ambiciosa y quizás reconozco su dificultad, hasta que te oigo refunfuñar. Desde mi punto de vista, desde tu punto de vista… ¿Qué más da? Sin querer, la situación se convierte en un sube y baja que difícilmente encuentra el equilibrio. Ja, aunque no lo creas, es lo interesante del asunto.

Esta noche me prohíbe dormir, me provoca a pensar. Quizás mi mente se distraiga y divague como meteorito por el espacio, pero te aseguro que siempre toca tierra. Te confieso que quizás es la luna, el frío o la comezón que provocan en mis dedos estas calcetas de lana… creo que el desvariar se ha apoyado en mi hombro a estas horas nocturnas.

En fin, creo que no es una carta ni algún tipo de relato con principio, nudo y menos con una solución. Sin embargo no es preciso encontrar los extremos, ni buscar los contrastes… pues como bien se dice, siempre habrá un punto medio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario